A partir de 1978, cuando Arcor le otorgó una gran oportunidad a Mario Bastari, la historia de la relación entre estas dos empresas se basó en un compromiso duradero, un lazo estrecho, y un sinfín de pequeñas anécdotas que la ilustran a lo largo de más de 35 años.

Los comienzos

Durante los primeros 10 años de relación con Arcor, la situación entre la empresa y sus distribuidores era diferente a la actual. Cuando el contador Luis Pagani se hizo cargo de la Gerencia Comercial la situación comenzó a transformarse.

Este cambio se centró fuertemente en el proceso de distribución de los productos, a través la creación de estructuras regionales que contuvieran lo que hasta ahora eran pequeños colaboradores aislados.

Como resultado de esta nueva política, y, fruto del esfuerzo sostenido de años de trabajo, Mario Bastari sumó a su área de trabajo las ciudades de Pergamino, Rojas, Chacabuco, San Andrés de Giles y Junín.

"Este tren pasa sólo una vez"

A principios del año 90, el Sr. Juan Calderón, jefe de zona, solicita una reunión entre el Sr. Mario Bastari, el Sr. Roberto Berti,  gerente regional, y el contador Luis Pagani. Estos últimos propusieron que el Sr. Bastari se hiciera cargo de la zona de Pergamino.

La empresa estaba realizando en ese momento importantes inversiones en depósitos y zonas nuevas, por lo que esta decisión no podía tomarse sin meditar. Además, acostumbrados a trabajar con ciudades más pequeñas, la perspectiva de sumar a Pergamino, una ciudad mucho más importante, planteaba un gran desafío. El Sr. Luis Pagani aconseja a Mario Bastari: "Este tren pasa una sola vez, subite". A pesar de este consejo, Mario se mostraba reticente a aceptar.

Luego de la reunión, durante la cena, el contador Luis Pagani propone un brindis muy especial: "¡Brindemos por Pergamino!". Sorprendido, sin saber cómo responder, Bastari se suma al brindis, aceptando con su silencio la propuesta y dando comienzo así a una nueva etapa de trabajo para su empresa.

Luis Pagani y Señora, Mary y Mario Bastari y Alfredo Pagani, durante la celebración de los 30 años de la distribuidora.

Un compromiso con el trabajo y con la gente

Mario Bastari y Arcor comparten una misma modalidad de trabajo: ambas empresas han sido históricamente estructuras familiares con un gran compromiso con el trabajo y con la gente.

Fruto de este modo de accionar se ha desarrollado dentro de la distribuidora una relación particular con sus empleados, un grupo humano conformado por más de 200 familias, algunos de los cuales la acompañan desde su nacimiento, o han cumplido al menos sus bodas de plata. Para ellos, esta empresa no es sólo un trabajo, es también parte de su vida.

Muchos de los logros obtenidos han sido fruto de un esfuerzo de equipo, tal como resalta el Sr. Bastari al referirse a los primeros tiempos de distribución en Pergamino "…sufrimos, pero con el apoyo de Carlos Cabezas  y Horacio Solazzi, que viajaban todos los días y mi acompañamiento por las tardes, de a poco se formó un buen equipo de colaboradores…"

Mario Bastari ha tenido también una gran influencia en el desarrollo local de la Ciudad de Salto. Sus esfuerzos para conseguir la implantación de la fábrica tienen mucho que ver con su idea de dar trabajo y por consiguiente progreso a la ciudad. Más allá de su gran esfuerzo individual, y de las gestiones que realizó personalmente, el Sr. Bastari resalta que este logro fue el resultado de un trabajo en equipo que movilizó personas y recursos, en pos de progreso y trabajo.

El mismo día en que se designó a Salto como nuevo punto de emplazamiento, el Sr. Luis Pagani le dijo a Bastari "Ahora bancatelá, viene un año de trabajo". Durante ese primer año, las instalaciones de Mario Bastari se volvieron el centro de operaciones para la construcción de la fábrica y en su figura y la de sus empleados fue depositada la confianza de llevar adelante tan ardua tarea.

"Hoy me subo a todos los trenes"

Hoy, luego de 35 años de relación con Arcor, Mario Bastari es considerado un distribuidor referente, posicionado tercero dentro de la red de distribución y séptimo a nivel país, superando incluso a grandes cadenas de hipermercados.

Tal vez las palabras del Sr. Bastari sean el mejor resumen del resultado de una relación construida a base de trabajo, esfuerzo y confianza:

"Hoy con 35 años en Arcor, después de tantos desafíos, después de tanta experiencia, más consolidados, me subo a todos los trenes, orgulloso de todo lo que aprendí en estos años, agradecido por los consejos, trabajando en la posibilidad de que mis sucesores estén preparados para continuar y siempre con la excelente relación con sus titulares".